11.04.2023

El Arca de AI, 16 y 23 de noviembre

 ¡Participa!

El Centro de las Artes, la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro y Talleres Barracuda

Te invitan

¡El Arca de AI!

Ciclo cómico literario de presentaciones con la participación en la primera ronda de

Paola Tinoco, Carmen Rioja, Luz Elena Cervantes, Palmira Olguín, Kristen Cuevas, Mauricio Mallet, Coatl Sandoval, Sergio Rodríguez y DJ  Parnnat Ramón Santillana.

Micrófono Abierto.

Taller Barracuda. Inscripciones mic. abierto y entrada a completar aforo. Apúntate con un mensaje a barracudaworkshops@gmail.com o aquí!!!

Síguenos en Instagram para más eventos y fechas: @barracudaworkshops 

9.21.2012

Premio IMCINE a La Casa de Chayo: un corto sobre la soledad de la infancia


La Casa de Chayo

Un cortometraje de Giuseppe Solano, basado en un cuento que escribí y que está  publicado en mi libro La Muerte Niña, el Hechicero Ediciones en Querétaro bajo la edición del Maestro Manuel Cruz y Martha Favila y César.  Posterior al taller de creación El Canon Occidental, a cargo del poeta y Maestro Antonio Vilanova. 
   Otros títulos de la misma colección incluyen a Yolanda Lacarieri, Tomás Segovia.

Gracias con todo mi cariño a Giuseppe que creyó en un cuento que narra una historia entrañable y verdadera.y a todo el equipo creativo, quienes con su talento crearon la magia para la realización de La Casa de Chayo.

Gracias a IMCINE  y CONACULTA por otorgarle el Premio del Tercer Concurso Nacional de Apoyo a la Postproducción y a todas la instancias que apoyan su realización y difusión.

     Gracias que en el camino de esta aventura a Giuseppe, gran amigo de quien aprendí a creer en los sueños.


            Carmen Rioja
Aquí el enlace para verlo, dale like y comparte por favor!!!

https://vimeo.com/31118610
o bien 
https://www.filminlatino.mx/corto/la-casa-de-chayo



8.10.2012

Magnetósfera: Escultura en hierro

Magnetósfera: Una exploración estética de las perturbaciones gravitacionales

Por Carmen Rioja
"El hombre es una molécula con ojos en el engranaje de la mecánica cósmica" 1
Dr. Atl

Observar el cielo ha sido la nueva apuesta de Laura Begoña, un proceso que da continuidad a la trayectoria previa de la autora en su ejercicio de recuperar fierros viejos ahora trasladado fuera del geocentrismo; la artista declara que es posible ejercer una arqueología del cosmos de una manera poética: si podemos reciclar fierros viejos, por qué no jugar con la idea de reciclar los minerales que brillaron hace millones de años.
       Los científicos buscan descifrar y comprender el universo; sin embargo el misterio sólo crece exponencialmente con cada suceso y partícula observada. Esta ardua tarea es permanentemente retroalimentada por las apuestas de filósofos, artistas visionarios, literatos, etc. que con distintos métodos y recursos, aportan hipótesis que algunas veces han logrado intuir lo que más tarde los científicos habrán de comprobar.
       El camino del astrofísico es un camino de cierto modo seguro en tanto que se autoregula con el rigor de lo observable y cuantificable bajo mediciones precisas. En cambio, para la artista Laura Begoña, dejarse afectar anímicamente por las perturbaciones que generan y de las que a la vez son sujetos, la materia, su magnetismo y en específico los minerales del universo, supone un cambio en el sujeto que observa, una redirección y una aventura. ¿Azarosa o matemáticamente preconfigurada? No lo sabemos. Pero sabemos que está sujeta al cambio constante. Y que la obra es en constante movimiento por efecto del proceso de creación así como por la participación del espectador a quien se invita a manipular las partes que conforman el todo.
       Quizás uno de los más atinados elementos plástico-estéticos de la presente propuesta artística es el hecho de que la autora supo entender y jugar con la naturaleza cósica de su material de trabajo: cuerpos con campos magnéticos (imanes), minerales, particularmente el hierro, que mantienen entre sí una dinámica y fuerzas inherentes, constantes y afectables entre sí, modificables hasta cierto punto ante la acción externa. Dicho de otro modo, y en esto reside lo que quiero señalar como representación exponencial: en la exposición escultórica Magnetósfera, se está dibujando y representando al cosmos no sólo de forma bidimensional o tridimensional, sino que también, al poder nosotros tomar cualquiera de los elementos y cambiarlo de posicionamiento en el espacio, estamos viendo representado y en acción fáctica, tiempo y espacio, las fuerzas de atracción y repulsión, los pulsos de las partículas que constituyen las cosas, desplegados ante nuestra vista y tacto en posibilidades infinitas, tantas como los espectadores en su interacción con los imanes y metales quieran proponer.
       Cuando el arte mira en el campo de la ciencia, puede llegarse a nuevas metáforas que las matemáticas sólo pueden expresar con fórmulas numéricas. Magnetósfera, la reciente colección de Laura Begoña, es una propuesta estética de libre interpretación que se genera a sí misma cruzando los vectores del arte con los del cosmos, dejando a un lado las expresiones racionales y apartándose del área del rigor científico. El filósofo y pintor muralista mexicano Garardo Murillo, Dr. Atl, pensaba que el artista tenía la particularidad de ver el cosmos incluso mejor que un astrónomo, pues no dependía de los límites de la ciencia, sino que su imaginación le permitía ir mucho más lejos en el espacio y el tiempo; el Dr. Atl así lo constató cuando el astrónomo de Harvard el Profesor Harlow Shapley publicó el resultado de sus investigaciones, revelaciones que provocaron que el Dr. Atl escribiera: “Mi sorpresa fue grande esta mañana al leer en la revista Coronet, un artículo de Waldemar Kaempffert, cronista científico de The New York Times, en que expone y comenta las teorías y observaciones del profesor Harlow Shapley, de la Universidad de Harvard. Ellas corresponden fundamentalmente a todo lo que yo pensé en 1929 y publiqué en 1933.”2 No sería la primera vez que un artista arroja pistas que más adelante los científicos podrán usar como líneas de investigación e incluso llegar a comprobar matemáticamente.
       Ahora bien, Magnetósfera genera su propio campo gravitacional, toma forma de masa y amalgama la escultura y la pintura; tal formato obedece al pragmatismo que la representación simbólica requiere: la placa de metal hace las veces de lienzo como un extenso firmamento donde ubicar los cuerpos celestes e interpretar sus campos gravitacionales, las fuerzas interestelares, los fenómenos y eventos cósmicos. La artista Laura Begoña ha elegido cuidadosamente conceptos tales como Horizonte de Sucesos, Cúmulos Estelares y Resonancia Orbital, entre otros nombres técnicos. Estos conceptos astrofísicos al ser descontextualizados de su afiliación científica y trasladados al campo de la creación escultórica, resultan en sugerentes combinaciones de palabras que cobran una profundidad exponencial, a veces redimensionadas y a veces resignificadas. Una vez que este nuevo código entra en acción en el campo del intérprete o espectador, el sentido lúdico de la puesta estética comienza su dinámica. La ironía y el sentido del humor cobran vida en los conceptos-título que aunque puedan parecer ingenuos resultan en cierta mordacidad, como en el caso de la obra Centros de galaxias, —ahora se cree que en la mayoría de las galaxias hay un agujero negro al centro que atrae toda la materia— en esta obra escultórica vemos una coladera en el centro elíptico de una placa de metal de gran formato, que si se suma al recurso de la representación hace un sentido claro, en ocasiones risible pero no por eso inválido, y acaso hipotéticamente correcto.
       No seguiré apostando por otros sarcasmos escondidos o sugeridos por la autora, puesto que es mi convicción que ello existe sólo y gracias al instante de la interpretación que cada individuo experimenta al contemplar de lleno o modificar cada una de la obras y posteriormente el conjunto, pues cada uno lleva dentro un artista y es en ese ejercicio donde pudiera suceder la epifanía de llegar a comprender algo inimaginado. Que como dijera el Dr. Atl:
“Un pintor tiene sobre un astrónomo y sobre un matemático la inmensa ventaja de ver. No necesita telescopios, ni hacer cálculos, ni fotografías del cielo durante quince años para conocer de un golpe las formas y el movimiento de las cosas.” 3
       Magnetósfera, no intenta de ningún modo ser una obra didáctica o explicar el mecanismo del universo a la manera de un espejo realista del fenómeno cosmogónico. Se trata en cambio de un espejo metáfora, de una elongación imaginativa del ánima creativa de la artista Laura Begoña, un símil tal vez, con licencias poéticas del cosmos que entre encontronazos y machucones, entre masa mineral y campo magnético iremos descubriendo.
       Esta exposición se presentará en la Galería Manuel Chacón, en la Fábrica la Aurora, San Miguel de Allende, Gto. El 1° de Septiembre de 2012 a las 5:00 pm.


“Centros de Galaxias” Artista: Laura Begoña
Crédito Foto: Norma Suárez

1 Dr. Atl, Un Hombre más allá del Universo, título de uno de los dibujos, México, 1935.
2 Dr. Atl, Gentes Profanas en el Convento, Ediciones Botas, México, 1950.
3 Ídem.

8.08.2012

Mención para la fotógrafa Norma Suárez en Bienal Monterrey FEMSA



Por Carmen Rioja

Otorgan Mención a la artista Norma Suárez Ponce por su obra fotográfica, seleccionada entre más de 3,900 obras de arte participantes de artistas nacionales y extranjeros.

Cada dos años desde hace 20 años la Bienal de Monterrey ha convocado a los artistas a enviar sus proyectos y propuestas de arte moderno, contemporáneo y actual, mediante una convocatoria nacional para artistas mexicanos y extranjeros que cumplan con al menos 2 años de residencia en el país. Por el rigor que siempre ha caracterizado a su jurado, esta bienal de arte se ha consolidado a través del tiempo como una de las más importantes de Latinoamérica y la más reconocida de México. El pasado mes se celebró la X edición y en ella participaron como jueces los artistas plásticos Leda Catunda (Brasil) y Pierre-Olivier Arnaud (Francia) y los críticos de arte Karen Cordero, Itala Schmelz y Carlos-Blas Galindo (México). En esta ocasión la convocatoria tuvo una respuesta sin precedentes con la recepción de más de 3,900 obras de arte concursantes. En cada edición se otorgan los premios de adquisición en dos categorías, la tridimensional y la bidimensional;  y menciones honoríficas por Estado. Además, a partir de la V edición se han podido ofrecer a los galardonados residencias artísticas en la Escuela Superior de Arte y Diseño de la ciudad de Saint Étienne, Francia, con el fin de que los artistas puedan promover su obra en otras latitudes, así como interactuar con propuestas de arte de la escena internacional. La X edición de la Bienal Monterrey FEMSA, 2012, conmemora el vigésimo aniversario del certamen y sus logros adquiridos durante este tiempo. Norma Suárez quien reside en San Miguel desde hace más de veinte años fue galardonada con la Mención por el Estado de Guanajuato al presentar ante la entidad convocante obra fotográfica que destaca por los valores estéticos y sociales de su discurso visual, en ella se encierran elementos únicos, revelados por el ojo del artista y que confrontan al espectador.

         La obra de Suárez y su cuerpo de trabajo se ha distinguido a lo largo de su trayectoria por una tendencia que se aleja de los cánones convencionales, señalando mediante los elementos plásticos una inconformidad ante la injusticia y los fenómenos sociales que como sociedad mexicana e incluso como integrantes de un ámbito global nos determinan. Suárez ha incursionado en el arte desde las trincheras de la fotografía social con temas de trascendencia nacional como el movimiento zapatista; y por otro lado, ha producido cuerpos de trabajo que se pueden inscribir en la corriente de la foto-construcción o el arte conceptual. Socialista y contestatario, encontramos en sus fotografías un arte que se manifiesta y se alza para declarar y demandar. En esta ocasión en particular, nuestra artista retrata las calles, el paisaje urbano y con ello a una sociedad fragmentada, temerosa hasta de sus propios aliados en la naturaleza: los árboles. Vemos desplegada una estética del horror, carcelaria, de la cultura del narco. Las cercas y alambrados de seguridad se levantan como cicatrices de nuestras casas. Cable y púas de acero circundan el hábitat, aprisionado por nuestro propio artificio. La provincia relajada, las casas con jardines abiertos, han ido desapareciendo poco a poco. Suárez Ponce retrata el momento histórico en el que estamos construyendo cubos con ventanas enjauladas. ¿Quién nos liberará de nosotros mismos? El miedo es el eje donde tejemos nuestras calles, calles desiertas, flanqueadas por muros que crecen hacia el cielo.
  La Bienal de Monterrey FEMSA además de promover las artes y gracias a los premios de adquisición, ha dado como resultado una de las más importantes y reconocidas colecciones del arte moderno y contemporáneo, ya que las obras que han sido premiadas pasan a formar parte de la colección FEMSA, entre ellos destacan obras de Grupo SEMEFO (Teresa Margolles, Arturo Angulo, Carlos López), Gerardo Azcúnaga, Francisco Larios, entre otros. 
      En  esta X edición la obra seleccionada se mantendrá en exhibición al público en el museo de arte contemporáneo de Monterrey: MARCO, junto a una exposición restrospectiva de cada una de las ediciones de esta bienal, en la cual el público podrá, en una oportunidad inédita, apreciar y comprender la evolución y propuestas de una buena parte de los discursos de arte desde el modernismo hasta su momento actual.

3.09.2012

Anclajes: Exposición de pintura de Alejandra Mier en Galería DRT

Anclajes” de la artista plástica Alejandra Mier



Por Carmen Rioja




La colección de pinturas en técnica mixta que la artista Alejandra Mier reúne bajo el título de Anclajes, conforma un curpo de trabajo que se puede ubicar dentro del estilo abstracto. Se trata de más de 20 obras en formatos diversos, entre los cuales sobresalen los formatos contemporáneos que tienden a una pronunciada horizontalidad o verticalidad en proporción 5 a 1 y formatos cuadrados. La técnica mixta que ha ejecutado la artista comprende materiales de la escuela tradicional como el óleo en su amplio espectro plástico y cromático, ceras en técnicas de encausto, texturas diversas y lo más significativo de esta colección que es la incorporación de placas y fragmentos de metales -la mayoría de ellos en proceso de oxidación. La combinación de estos materiales ha determinado que el cromatismo de la colección se incline hacia los tonos de tierras y óxidos en una gama que va de los rojos y terracotas, característicos del óxido de hierro, hasta los verde líquen y azules que se pueden apreciar en los óxidos de bronce y cobre; pasando por marcados espacios azules sugerentes de agua, como en la obra Aliento de 60x60 cm. Tales materiales, sus infinitas combinaciones y texturas han sido empleados por la artista para explorar sobre el lienzo y soportes de madera las posibilidades plásticas de los diferentes estados en los procesos de oxidación y las características en cuanto a tonalidades, e incluso formas sugeridas que resultan naturalmente al manipularlas y plasmarlas sobre el soporte.

        La presente colección es el resultado de una larga reflexión que incluye las áreas afectivas y emocionales del ser humano y nos interna en áreas más profundas y poco visitadas de la emocionalidad, área del inconsciente que es poco comprendida y pocas veces nombrada. Títulos como Gruta, Espejo, Despertar, Ruinas, Desastre y Neblina marcan un tono y una atmósfera desde la cual se debe dar lectura al discurso. Los títulos de las obras nos arrojan claves para la interpretación del discurso plástico. Mediante los títulos metáfora que propone Alejandra Mier, se puede entender la sugerencia, pero permitiendo al espectador que quiera aventurarse a experimentar el tema o la emoción en cuestión y dar infinitas lecturas a la imagen contemplada. Estas metáforas se adscriben al terreno de lo poético, ya que no son imágenes estáticas sino siempre cambiantes en tanto que retratan un proceso que sólo puede sucederse a través del tiempo. No se trata de un discurso cerrado sino de un diálogo con el espectador quien es estimulado para experimentar e interrogar las representaciones ante las cuales se encuentra. La volatilidad del tiempo es también cuestionada en el título de la colección: Anclajes. Un anclaje emocional en un terreno siempre cambiante que al fin resulta una respuesta aleatoria: barco en el aire que arrastra el ancla en un espacio sin tierra y acaso en un vano intento de permanencia, cuando el tiempo y el proceso nos han demostrado ya la futilidad de este deseo y nos adentran en el terreno de lo efímero y del constante cambio que conllevan el tiempo y sus procesos de oxidación.

La exposición Anclajes, abre sus puertas al público en Galería DRT ubicada en calle 5 de Mayo #80 esquina Altamirano, Centro Histórico, Querétaro, Qro. Y estará vigente hasta el 18 de marzo 2012.
Galería DRT, Querétaro.

9/03/2012

Carmen Rioja ©

“Aliento”,  Técnica Mixta, 60 x 60 cm.  Artista: Alejandra Mier.

7.22.2011

Obra reciente de la escultora Laura Begoña

Inauguración del Taller Escultórico de Laura Begoña:
Obra Reciente Tótems
Por Carmen Rioja

"Tótem Sex", Foto: Archivo Laura Begoña
El taller escultórico de Laura Begoña abre sus puertas al público a partir del 30 de Julio de 2011 en la calle de San Juan, 12, en la Colonia San Antonio de San Miguel de Allende, donde se podrá ver el proceso de trabajo de la escultora, su obra reciente, Tótems, y una retrospectiva de sus esculturas. Las tribus urbanas y rurales contemporáneas participamos de la constante creación de signos míticos que nos identifican. El signo tiene funciones diversas, de pertenencia, de poder, de equivalencia. A lo largo de la historia el ser humano ha optado por las representaciones míticas para ejercer su deseo de sublimación, su deseo de conexión con lo sobrenatural, con lo omnipotente y con  aquéllos valores relacionados.    Un ejemplo  de este fenómeno de representación mítica es el Tótem originario de la tribu Ojibwa, en Norteamérica. La escultora Laura Begoña, experimenta en este campo recuperando el Tótem, dándole un sentido más universal a esta palabra y ya no sólo refiriéndose a aquéllos tótems de la tribu de Norteamérica. La artista trabaja desde la inteligencia intuitiva y realiza el hallazgo de los tótems de vigencia actual que han pasado inadvertidos, y propone otros, no sin cierto aire de sarcasmo y con visión de pitonisa, por si acaso eso serán los futuros signos de esta tribu a la que nos adscribimos los presentes seres humanos.
            El tótem representa virtudes, mitos, incluso puede evocar un tabú, significar la regla de la tribu o desbaratar al tabú en sí. Así vemos, en el caso de los falos monumentales, que fueron generalmente relacionados a una virilidad extraordinaria; representaciones animales sugieren fuerza descomunal; otros tótems están dedicados a espíritus mágicos, o bien, representan valores 
como la sabiduría, fertilidad, abundancia, etc.
            En el discurso escultórico de  la presente exposición, Laura Begoña aborda el tótem desde la realidad actual. Algunas de sus obras son de carácter cultural como el Tótem Hereje, otros de carácter universal como el Tótem Sex o el Tótem del Cosmos y otros más, aparecen a manera de deseo, de oración por ver si nos forjamos un futuro mejor como especie coexistente entre millones de seres vivos.  Así pareciera que sucede con el Tótem del Árbol del Muelle: obra que fusiona los muelles de un camión con la poética de la naturaleza. El tótem es signo, nos representa, nos conecta como seres sociales y nos conjuga, por ello comprende no sólo los atributos visuales y de la forma sino que necesariamente contiene elementos psíquicos que nos conectan con lo sobrenatural, con lo mágico a la vez que con las neurosis colectivas, como lo señalaba Freud en su trabajo Tótem y Tabú. Es decir que el tótem tiene la función no sólo de representar sino de actuar como agente mágico que nos conecta con lo no observable, con aquello que es y que somos sin que sea medible o verificable aún; y nos acerca a aquello que queremos ser, lo que está afuera de nosotros, con lo ulterior y a la vez con lo más inmediato pero profundo u oculto en el inconsciente colectivo. A la vez el tótem, con su cualidad de representar tabúes, puede señalar las neurosis de la sociedad. Por eso la intuición de la artista juega un papel primordial al descubrir y apuntar cuáles son los tótems contemporáneos signos de esta realidad globalizada.
            No es fortuito que encontremos un Tótem la Diosa del Maíz, tortillero-maíz que nos recuerde que el origen del hombre mesoamericano según la cosmogonía prehispánica es precisamente el maíz, pues según el Popol Vuh los hombres se habían hecho a partir de una mazorca. La escultora Begoña nos presenta este tótem traducido al lenguaje contemporáneo, hecho con prensas para la manufactura de tortillas, prensas que son resultado de la revolución industrial y que a pesar de ser modernas ya parecen estar desvaneciéndose en el tiempo y están siendo sustituidas por fábricas de tortillas.
            Encuentro que al experimentar la obra escultórica de Begoña, existe un espacio para la imaginación del espectador. Hay mucho que reflexionar sobre el lugar que ocupan hoy en día dentro del pensamiento universal, conceptos como el cosmos, el sexo, las migraciones. Laura Begoña nos ofrece un goce estético en la plástica que amalgama al recuperar artefactos de fierro viejo: para Laura Begoña son las piezas de un gran rompecabezas.
            El coctel de inauguración es la oportunidad ideal para disfrutar de esta exposición, que tendrá lugar de 1:00 pm a 3:00 pm en San Juan #12, Col. San Antonio, este 30 de Julio en San Miguel de Allende.

Invitación. Foto: Archivo Laura Begoña

6.14.2011

8.8 El Miedo en el Espejo: Juan Villoro en el Museo de Arte de Querétaro: Martes 21 de junio 20:00 hrs





El Miedo en el Espejo de Juan Villoro 


Hay instantes que nos sacuden y nos estremecen de tal modo que nos vemos obligados a analizar la realidad, nuestra circunstancia personal y hasta las circunstancias histórico-políticas de un momento dado. Así sucedió a millones de personas, entre ellos al escritor y cronista Juan Villoro, durante el terremoto en Chile sucedido en 2010. Porque el destino es caprichoso y se auto-determina según signos indescifrables, Juan Villoro había acudido a Santiago de Chile invitado por la Feria Internacional de Libro Infantil y Juvenil. Cuando sucedió el sismo, Villoro estaba en el hotel y vivió junto con cientos de huéspedes y miles de ciudadanos el intenso terror de esos instantes. Quizás los escritores mexicanos, que habían vivido el terremoto del 85 en Ciudad de México se asustaron más que otras personas que no tenían la experiencia previa de una tragedia sísimica de tales dimensiones. O quizás por lo mismo no tuvieron tanto miedo. Lo que es indudable es que a todos marca un hecho en el que se pierden tantos hogares. Juan Villoro comenzó  por escribir una crónica breve para el periódico Reforma y cartas para sus amigos en las que contaba su experiencia del suceso. No es inesperado, siendo escrito por Villoro, que este ejercicio literario resultara en una visión aguda y certera de la realidad. De tal modo que al reunir los textos, dieran pie a un libro en el que no sólo se narra el sismo de 8.8 en la escala de Ritcher sino que nos ofrece, como todas las crónicas de Villoro, un delicioso diagnóstico del mundo en el que vivimos aderezado con un notable sentido del humor, y que además indaga en la naturaleza humana puesta al descubierto bajo la lupa de las situaciones extremas. Los terremotos en Chile y en México hacen una suerte de espejo en el que los latinoamericanos nos veremos reflejados y quizás encontremos respuestas o mejores preguntas sobre nuestro comportamiento.



Editorial Almadía

Sinopsis

En la que sin duda es su crónica más emocionante, Juan Villoro cuenta cómo estuvo en condiciones de comparar la intensidad de dos de los terremotos más terribles que ha sufrido América Latina: el de 1985 en la ciudad de México y el de 2010 en Santiago de Chile. Convencido de que estos desastres deben contarse con la más representativa de las voces implicadas, Villoro tomó los relatos de sus compañeros de temblor y construyó un concierto de impresiones en el que no faltan el suspenso o el absurdo. Además de una arrebatadora narración coral sobre las distintas estrategias para sobrevivir el espanto, "8.8: el miedo en el espejo" recurre al ensayo, al relato y al testimonio de otros escritores que, como Kleist, han narrado terremotos verdaderos o ficticios a fin de descubrir la dimensión literaria de una realidad movediza.
Al otorgarle a Juan Villoro el Premio Internacional de Periodismo Rey de España a principios de 2010, el jurado destacó no sólo la calidad de la escritura, o la clarividencia en la elección del tema, sino las múltiples perspectivas plásticas, musicales, literarias, políticas y sociológicas "desde las que el autor ha analizado una realidad tan poliédrica". Saltando del espanto al humor de los testigos, el presente libro de Villoro renueva estas virtudes a la vez que busca averiguar cómo reacciona el ser humano cuando más teme por su vida."

El Arca de AI, 16 y 23 de noviembre

 ¡Participa! El Centro de las Artes, la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro y Talleres Barracuda Te invitan ¡El Arca de AI! Ciclo ...